Comprar lechazo churro puede ser una opción bastante buena a considerar porque es perfecto para compartir en las celebraciones familiares o entre amigos: un gran manjar fácil de cocinar ya que el lechazo churro asado es muy fácil de preparar: un horno a 180º, un recipiente grande, agua y sal. En poco más de 2 horas se puede elaborar este exquisito plato con un esfuerzo mínimo.
Además su conservación es sencilla: se puede conservar varios días en el frigorífico y es recomendado que se coloque una película de plástico de cocina al que se le abrirán unos agujeros para que la carne respire. Otro método para incrementar el tiempo de conservación en el frigorífico es cubrir la pieza de cordero con aceite.
Pero, ¿sabes qué es el lechazo churro? ¿Por qué es tan especial? ¡Te lo explicamos aquí!
¿Qué es un lechazo churro?
El lechazo es la cría de la oveja genéricamente cordero que se alimenta solo de la leche de la madre. Pero el lechazo churro además debe ser hijo de una hembra ovina de raza churra. Es el mismo que se utiliza por tradición para elaborar el famoso lechazo asado de castellano y que además es alabado por asadores, chefs y críticos gastronómicos por su sabor único.
Esta raza de corderos es tan antigua como la historia de la región en donde se localiza: Castilla y León, ya que fueron los invasores celtas los que cruzaron las ovejas del centro de España con los carneros que ellos trajeron y así obtuvieron el primitivo tronco churro del que derivan los lechazos churros actuales.
Es muy rustica, es decir perfectamente adaptada a las condiciones geográficas y climáticas de esta tierra, la ribera del río Duero que atraviesa departe a parte Castilla y León y evidentemente Burgos. Presentan una capa blanca con una pigmentación negra característica en las zonas distales de la cabeza y extremidades.
¿Por qué se distingue el Lechazo Churro del resto de los corderos lechales?
A los 25- 30 días de edad la carne del lechazo churro tiene la proporción idónea de musculo, hueso y grasa siendo de color blanquecino rosado de olor poco intenso muy tierna con una textura muy suave y muy jugosa. Al asarla se deshace al pincharla con el tenedor.
Además a diferencia del cordero más grande su sabor es muy suave y agradable. La clave está en que únicamente haya sido alimentado de leche materna, sin añadir ningún otro alimento a su dieta ni leche artificial.
En nuestra ganadería el lechazo churro crece junto a sus madres hasta su sacrificio dándole de mamar regularmente durante todo el día. Así logramos que su carne tenga un sabor autentico, una textura muy suave y una ternura y jugosidad extremas. El extraordinario sabor de nuestro lechazo churro no es casualidad: de unas madres que fueron alimentadas de una forma natural y en su hábitat conseguimos una leche de máxima calidad.
El lechazo churro se clasifica como de aptitud lechera, esto quiere decir que los ganaderos la explotan principalmente para la producción de leche, por lo que cuando la cría se separa de la madre a los 20- 25 días del parto las ovejas entran en fase de lactación y ordeño.
Esas crías, con pesos vivos medios de 6kg se sacrifican y comercializan como lechazo churo. Es a esa edad y peso cuando mayor es el rendimiento en canal y además tienen la proporción idónea al musculo, hueso y grasa para la elaboración de los famosos asados, la forma más típica en que se puede cocinar.
La carne de Lechazo es una de las más apreciadas por los consumidores y no es de extrañar: se trata de una carne rosa pálida muy tierna y con poco grasa. Este tipo de carne destaca por su digestibilidad y fácil conservación. Esta carne tiene grandes beneficios nutricionales y destaca por su alto valor de proteínas de alto valor biológico.
La carne de Lechazo Churro contiene altos niveles de vitaminas tipo B, para la formación de glóbulos rojos y el buen funcionamiento del sistema nervioso. Por otro lado también cuenta con importantes niveles de minerales como el fósforo, el hierro o el zinc, muy significante para el correcto funcionamiento de la retina.
¿Qué es la Indicación Geográfica Protegida (IGP) y cómo afecta la crianza del Lechazo Churro?
La Indicación Geográfica Protegida (IGP) es un reglamento que identifica un producto alimentario que es originario de un lugar determinado, una región o un país y que tiene una calidad determinada, una reputación u otra característica que sea atribuida a su origen específico y como mínimo una de sus fases de producción es llevada a cabo en la zona geográfica definida.
Una de las razas contempladas ahí es el Lechazo Churro y la producción que se lleva a cabo en Castilla y León. Dicha producción ha de poseer las características que deben cumplir las canales para que los técnicos veedores de la Indicación Geográfica Protegida ( IGP) las admitan y las identifiquen con el logotipo y etiquetas de la indicación.
Desde la promulgación de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) del Lechazo de Castilla y León se garantiza la calidad de las canales que ampara, por un proceso de control que comienza desde el momento en que paren los corderos, sigue durante el amamantamiento de las crías y es finalizada en el matadero, lugar en el que los veedores hacen la clasificación y colocan tanto las etiquetas como las vitolas identificativas en el extremo distal de las cuatro extremidades.
Para ser incluidas en la indicación Geográfica Protegida las canales de los corderos deben cumplir las siguientes características:
- Sin cabeza ni asadura, peso de 4,5 kg a 7 kg.
- Con cabeza y asadura, peso de 5,5 kg a 8kg.
- La grasa externa será de color blanco céreo.
- Color de la carne nacarado o rosa pálido.
- Carne muy tierna.
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