Es bastante conocida la carne como alimento, pero muy pocos conocemos la existencia de la carne ecológica y como diferenciarla de la carne convencional.
La carne ecológica es aquella que proviene de animales criados en una finca en la que no se hayan utilizado ningún tipo de fertilizantes, pesticidas o tratamiento químico en al menos 3 años.
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Lo básico
En el supermercado nos hemos topado con algunas etiquetas que dicen que la carne es ecológica, pero no sabemos todo lo que implica que una carne sea producida bajo métodos ecológicos o convencionales y nos deja con una gran duda.
Los métodos de producción de la carne ecológica son aquellos que están regulados bajo la Normativa Europea de Producción Agraria Ecológica. Esta normativa dicta que el ganado debe desplazarse libremente por el campo, alimentarse de la yerba que crece de manera natural en él. De esta manera es la naturaleza quien marca el ritmo de crecimiento del ganado porque estos no reciben ningún químico que acelere el crecimiento de la masa corporal.
La normativa restringe el uso de fármacos tipo antibióticos y de otra índole para cuando el animal este enfermo, no se utilizarán de manera preventiva.
El alimento que recibe el ganado debe cumplir determinadas características. El pasto debe provenir de un suelo que no tenga residuos de componentes químicos artificiales desde al menos 3 años. Esto significa una alimentación más saludable.
Identificar la carne ecológica ¡es posible!
Hay elementos que ayudan a identificar cuando la carne es ecológica o es convencional. Estos elementos son:
- Color: Gracias a la calidad de alimentos que recibe el vacuno durante su crianza, el color de la carne es un rojo más intenso que el habitual.
- Textura: Se distingue por presentar mayor ternura que la carne convencional
- Sabor: Algo similar ocurre con las frutas, su sabor es inconfundible y una vez se prueba un producto de una granja ecológica nunca más desearéis un producto de una granja de explotación.
- Certificado: Este es el distintivo más importante y visible la etiqueta presenta un emblema que significa que cumple con los parámetros de la normativa. El emblema es una hoja formada por estrellas blancas sobre un fondo verde.
Ya sabiendo esto podemos asegurarnos de que estamos adquiriendo un producto auténtico, una carne proveniente de un animal criado bajo estrictos métodos ecológicos, que previenen el estrés del espécimen.
La ganadería ecológica y la rentabilidad
Uno de los principales motivos por los que los ganaderos de explotación rechazan la ganadería ecológica es porque a su parecer es poco rentable. Un estudio realizado por el Centro de Investigación y Formación Agraria indica que estos ganaderos pueden estar equivocados.
El estudio fue realizado en 56 granjas de la Cornisa Cantábrica, 6 de Cantabria, 33 de Galicia, 14 de Asturias y tres del país Vasco. Se eligieron 22 granjas de producción ecológica y 10 convencionales, 5 de pastoreo y 5 intensivas.
El resultado fue que la ganadería ecológica genera mayor rentabilidad y más puestos de trabajo, a su vez causa menos impacto en el medio ambiente.
Algunos datos de la ganadería ecológica
Este tipo de ganadería es muy responsable con el medio ambiente, siempre apunta a cuidar el ecosistema donde se explota la carne por ello:
- Se eligen animales cuya raza es originaria de lugar de donde se realiza la actividad, es importante porque estos son animales que están adaptados al clima, las irregularidades del terreno y el alimento producto de la tierra
- Se debe cuidar el equilibrio entre naturaleza y ganadería. Esto es, evitar el deterioro del suelo provocado por el pastoreo cuando se acumula el estiércol de manera que el suelo no pueda procesarlo y se contamine
- Más del 55% de la alimentación debe ser por pastoreo para beneficiar el suelo con el estiércol y evitar usar piensos comerciales, también se pueden producir alimentos o llegar a un acuerdo con un agricultor para obtener más alimentos ecológicos.
¿Por qué preferir carne ecológica?
El primer motivo es que la ganadería ecológica es más ética que la convencional. La manera en que se produce la carne convencional raya en lo irracional.
La ganadería convencional somete a los animales a vivir en espacios reducidos entre unos y otros, sin contar que se les fuerza a engordar y a reproducirse sin contemplar los ciclos para ello.
Un fuerte motivo para preferir la carne ecológica es que ella está libre de anabólicos, hormonas y residuos de antibióticos que están muy presentes en la carne convencional en la que se usan estas sustancias de manera sistematizada.
Una razón fundamental y poco conocida es que mediante la carne se ha aumentado la ingesta de transgénicos en las comidas, debido a que el pienso que se compra para alimentar al ganado convencional es sometido a procesos que modifican su ADN.
Beneficios de la carne ecológica
Ya sabiendo todo esto vamos a hablar de los beneficios que trae la carne ecológica para nuestro cuerpo y nuestro entorno.
Es más saludable porque contiene más proteínas y vitaminas. Su sabor es mucho mejor y posee un color y una textura diferente porque provienen de un animal que vive feliz y libre.
Se protege el medio ambiente porque el ganado se alimenta de vegetales producidos en la misma finca.
El excremento de los animales es buen fertilizante para el suelo y se previene el hacinamiento que es natural en una granja convencional.
Se apoya a los pequeños productores, se ahorra energía y la economía local crece.
En conclusión. Al consumir carne ecológica estaremos contribuyendo a un sistema de ganadería que respeta el medio ambiente y que tiene como objetivo fundamental producir elementos de mayor calidad para la población, que son obtenidos de animales que gozan de un mejor estilo de vida.
Además se hace uso racional de los recursos naturales que se disponen para la producción mediante esta actividad.
Al usarse en la menor medida posible productos químicos se expone a menores riesgos de salud al consumidor.
¡Ahora es posible comprar carne ecológica certifica vía online!
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